Nuestros ocho pilares son nuestra razón de ser. De alguna manera… nuestra misión.
Entre todos ellos, podemos cubrir la mayor parte de los aspectos de la vida y necesidades humanas.
En cualquier parte en la que haya carencias de libertad o justicia, algunos de estos aspectos son fuértemente controlados, porque la libre disposición de todos ellos convertiría a las personas en verdaderamente libres e independientes.
Así pues, para conseguir que esta humanidad no tenga ni necesidades ni dependencias, y tenga un mejor futuro en el horizonte, pensamos seriamente que todos estos aspectos deben ser cuidados, para proveer a las personas con el control real de sus vidas y destino, asegurando las mismas oportunidades para cada cual, un entorno seguro para la paz, el autogobierno, y el desarrollo de los talentos individuales naturales.
Otro mundo es posible. Mucho mejor, de hecho. Pero no sin que toda esta libertad y capacidades estén al alcance de cada uno de los humanos del planeta. No será sin esfuerzos. No será tampoco sin respeto y entendimiento mútuo. No será incluso sin verdadera ingeniería realmente inteligente, ni sin tecnología, en oposición a algunas sucias técnicas de ingeniería social tan de moda.
Nos gustaría pensar que esta es una noble misión digna de convertirse en realidad. Y al igual que cualquier otro pensamiento elevado, esta es una batalla en la que merece la pena pelear. Un ideal a seguir.
Y es en general un complemento sine-qua-non a los derechos humanos.