Blog

La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en Paris, el 10 de Diciembre de 1948, tan sólo tres años después del horror de la Segunda Guerra Mundial.

Aquí puedes ver el texto con el contenido en Inglés:

http://www.un.org/en/universal-declaration-human-rights/index.html

El prólogo de la Declaración es una pieza de política universal realmente hermosa y maravillosa. Y advierte especialmente sobre la falta de respeto a esos derechos humanos básicos y cómo sin ellos, no pueden esperarse nada más que barbaridades.

Y pasa inmediatamente a indicar que es algo tan esencial, que en ausencia de estos derechos, el hombre se verá obligado a usar el “último recurso” de la rebelión como una forma de actuar a la defensiva contra la tiranía y la opresión.

Por tanto, y de alguna manera, las sabias mentes que la escribieron, dejaron implícito en ese prólogo cómo la rebelión es lícita cuando el hombre se ve inmerso en un sistema opresivo o tiránico.

Sólo necesitamos mirar alrededor nuestro para darnos cuenta de cuán tiránico y opresivo se ha vuelto nuestro actual entendimiento de lo que es ser gobernado. Por tanto, más que nunca, es necesario revisar esta Declaración Universal para recordar que esos Derechos Humanos son los valores que componen el núcleo mínimo de la ética y que pueden evitar esas mencionadas barbaridades, referidas a aquellas que ocurrieron en la Segunda Guerra Mundial, y que no son tan diferentes de otras barbaridades que sufrimos ahora en el mundo.

Mejor prevenir mientras estamos a tiempo, a que vuelva a ser necesario recordar estos Derechos otra vez tras otro desastre global que a buen seguro ocurrirá si estos Derechos no son defendidos nunca más.

Por tanto, y por hacer un breve resumen de ellos, mencionemos algunos de los más importantes Derechos, y vamos a analizar cómo son ahora las cosas. Mayormente veremos el fracaso en la implantación o el desarrollo de esos Derechos que se suponía iban a actuar como guía para prevenir los actualmente tristes acontecimientos en el mundo. Para prevenir barbaridades. Para prevenir opresión… y de forma consecuentemente implícita, para prevenir revoluciones como último recurso para los hombres… o incluso revoluciones diabólicamente manipuladas y dirigidas, y falsamente creadas, revestidas como ese último recurso mientras que ocultan una tiranía que se avecina y otras oscuras intenciones.

-Derecho a la vida, la libertad, la seguridad, y a no ser forzado a la esclavitud y la servidumbre.

Buen comienzo, ¿no? Triste es darse cuenta que el derecho a la vida puede ser considerado de forma distinta de acuerdo a leyes locales de algunos países y que de acuerdo a intereses políticos es sencillamente… olvidado. Sobre todo cuando en nombre de la libertad y la seguridad, esos derechos son directamente secuestrados por aquellas entidades que se suponía tenían que promoverlos y defenderlos… es decir, los gobiernos.

Entonces, la libertad como un concepto claro y limpio, deviene en relativo de acuerdo a lo que cada sistema de leyes y reglas define como límites, o cómo estos conceptos son entendidos bajo sus puntos de vista particulares.

Y acerca de la seguridad… en nombre de la seguridad global o nacional… el derecho a la auto-defensa está sencillamente prohibido. Incluso castigado.

Y si la libertad es un Derecho, cuando no se cumple… ¿cómo podemos esperar que no haya esclavitud? Los sistemas políticos llevan a sus gobernados a la servidumbre. Una malamente entendida y peor manejada economía, lleva a la gente directamente a la esclavitud… e incluso en empresas privadas, la servidumbre es una necesidad.

Así pues, no vemos realmente ningún avance en la defensa de estos derechos. Por el contrario. En todas partes hay en marcha una clara regresión. Por lo tanto… ¿qué podemos esperar?

-Derecho a no ser torturado o tratado de forma cruel, inhumana o degradante.

Otro derecho que está lejos de ser cumplido ni global, ni localmente en muchas partes del mundo. Esos que proclaman ser los más tolerantes y civilizados, lo practican. No solo torturas, que también lo hacen y todos lo sabemos. Sino denigrando a aquellos que tienen escasos recursos, o dando un trato inhumano a causa de raza, religión, condiciones sociales, etc.

Es tan común, y estamos tan hartos de ver esos abusos en la televisión, que hemos empezado tristemente a considerarlo como normal.

Hemos sido dirigidos a creer que en ciertos sitios o bajo ciertas condiciones, es normal e incluso bueno. Y no es más que un maligno punto de vista intentando ser considerado como normal bajo la excusa de que es “algo que no puede cambiar, porque el mundo es así”.

¿Para qué dichas ideas son esparcidas por los medios de comunicación? ¿Para convencer a la gente de aceptar algo que es, de hecho, inaceptable?

Y por supuesto, quienes más sufren los abusos son aquellos que están más indefensos. Niños, ancianos, mujeres, personas sin hogar, minorías. Aquellos que no tienen voz o aquellos cuyas voces no son emitidas en los medios. Esta es la vergüenza de nuestros tiempos. Por lo tanto… ¿qué podemos esperar?

-Otros.

Cada uno de los Artículos de la Declaración da para su propio reportaje, pero para no extendernos demasiado, preguntaremos sólo por algunos de ellos.

¿Somos todos realmente iguales ante la ley? Busque ejemplos a su alrededor.

¿Puede todo el mundo acceder a la justicia o a tribunales justos para ser escuchado y defendido?

El derecho de no ser detenido de forma arbitraria… ¿Se está cumpliendo o se está ninguneando?

Y ¿qué hay de la presunción de inocencia para personas acusadas de un caso criminal? ¿Se respeta como tal?

¿Qué tal el asunto de la interferencia arbitraria en las comunicaciones privadas, cuando para un gobierno todo el mundo se ha convertido en un potencial terrorista?

El honor es también un derecho que debe ser protegido… ¿Quién recuerda lo que es el honor, cuando los ataques al honor se hacen a diario libremente y nadie se queja?

¿Qué hay de la libertad de movimiento y el cruce de fronteras? Esto se ha convertido en un auténtico desafío para las personas.

El derecho de asilo… si… ¿en qué se ha convertido y para qué lo están usando los que lo proclaman como un derecho? ¿Qué intenciones hay detrás cuando los movimientos de personas a través de territorios son masivos y están dirigidos?

¿Qué hay de la protección de la familia y el consentimiento debido para contraer matrimonio? Viendo las noticias en los medios, esto suena a broma.

¿Derecho a tener propiedad privada? Hasta que ésta sea expropiada o robada.

Libertad de pensamiento y opinión en este mundo de pensamiento único, es tal vez otra broma. Si no lo crees así, tan sólo intenta pensar o dar una opinión contraria a las versiones oficiales o a las ideas normalizadas.

Derechos al trabajo, a la libre elección del mismo, a salarios justos… esto podría ser hoy sólo en el mundo rosa de los unicornios… pero debemos recordar que es un derecho humano… uno que nadie se atreve a defender como tal, ya que se usa como arma política.

Bueno… con esto es suficiente. Por lo tanto… ¿qué podemos esperar?

Tenemos como civilización dos opciones claras. O saltar de la silla y reclamar de una forma efectiva el cumplimiento mundial de estos derechos… o tan sólo esperar hasta el desastre garantizado y las barbaridades que a buen seguro vendrán… hasta que el “último recurso” de la rebelión sea utilizado. Con dolor y sangre. Y amargas lágrimas para todo el mundo.

Y ocurrirá. Porque tales ideales, mueven sentimientos. Y los ideales nunca mueren.

Empieza por ti mismo. Mueve el trasero de esa silla. Reclama tus derechos… y los de tu vecino. Y los derechos de aquellos que al igual que tú, caminan por este mundo aunque parezca que no tienen nada en común contigo.

Hacer un “click” en un botón “Me gusta” desde la comodidad de tu casa, no es suficiente. Tan sólo mira alrededor. ¿Cambia algo?

La más hermosa pieza de política universal no debe ser abandonada para ser usada como papel higiénico. No fue creada para eso. Y realmente la necesitamos.